Cada vez es más difícil lograr relaciones duraderas basadas en la filosofía ganar-ganar; en cambio, la relaciones ganar-perder, perder-ganar o perder-perder se han convertido en la regla en lugar de la excepción.  ¿Que hacer cuando estamos entrampados en alguna de ellas?, meditar en las consecuencias a mediano y largo plazo y actuar en consecuencia; por ejemplo: Dilbert cree que el aumento del 2% es injusto y en lugar de adoptar una filosofía ganadora  adopta aquella que guía a incontables empleados modernos “Si la empresa hace como que me paga yo haré como que trabajo” sin dimensionar el impacto que tendrá en su autoestima continuar con un empleador que no lo valora y en el resto de su vida laboral al adoptar una filosofía tan pobre que lo condene a repetirla una y otra vez por su actitud depreciada. Y tú ¿Sumas o Restas?

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